El ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray negó hoy ante la Justicia haberle dado desde ese organismo un tratamiento preferencial a la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica, en 2010.
El ex funcionario kirchnerista pidió ser sobreseído en la causa conocida como Ciccone II, vinculada a otra por la que está procesado el ex vicepresidente Amado Boudou, e incluso cuestionó un documento aportado por el "arrepentido" del caso, Alejandro Vandenbroele, según informaron fuentes judiciales.
El banquero Jorge Brito entregó un escrito donde negó haber financiado la imprenta Ciccone
Echegaray declaró durante cuatro horas ante el juez federal Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello, quienes lo citaron luego de que Vandenbroele lo volviera a vincular con el levantamiento de la quiebra de Ciccone.
Vandenbroele fue quien compró, en representación de la firma The Old Fund, la imprenta con capacidad para imprimir billetes y, en su declaración como "arrepentido" ante la Justicia, dijo que fue crucial el rol de Echegaray para convencer a los inversores que pudieron el dinero para comprar la calcográfica.
Vandenbroele aportó ante la Justicia un documento que, según dijo, circulaba en la AFIP durante la gestión de Echegaray, en el que se hacía referencia a un plan de facilidades que se le otorgaría a Ciccone para salir de la quiebra.
Durante la indagatoria, al ex titular de la AFIP le fue exhibido el documento presentado por Vandenbroele que, según el arrepentido, era la garantía de que había aval político del gobierno kirchnerista para salvar a Ciccone de la quiebra.
Sin facilidades
Echegaray negó hoy que ese documento tal cual fue presentado por Vandenbroele estuviera en el expediente de la quiebra de Ciccone porque en el que figura en el trámite hay una aclaración de su puño y letra con la que rechazó otorgarle facilidades a esa empresa.
Echegaray sostuvo que en el documento en cuestión, con su firma, los pagos de Ciccone debían realizarse "de acuerdo a la resolución 970", que implica la concesión de un plan de pago de deudas con el fisco, pero sin quita, según señalaron fuentes judiciales.
Desde el equipo de abogados de Echegaray, encabezado por León Arslanian, informaron que el documento referido por el ex titular de la AFIP se encuentra incorporado al expediente a cargo del juez Lijo.
Trámite administrativo
Durante la indagatoria, a Echegaray también le preguntaron por qué el trámite administrativo del levantamiento de la quiebra de Ciccone se resolvió en 48 horas, y el dijo que era el plazo establecido para una trámite que le llegaba bajo el carácter de "muy urgente".
Los trámites administrativos podrían resolverse en cinco días si estaban catalogados como "normal"; en 3, si eran "urgentes", y en dos, si eran "muy urgentes", según detalló Echegaray.
En otro tramo de la indagatoria, en la que respondió todas las preguntas que le hicieron el juez y el fiscal, Echegaray negó haber tenido la orden política de "salvar" a Ciccone, aunque reconoció haberse reunido con el entonces ministro de Economía, Amado Boudou, en dos oportunidades.
Fuentes judiciales señalaron que el ex jefe del ente recaudador sostuvo que en uno de los encuentros Boudou le refirió la importancia de la impresión de papel moneda, algo que hacía Ciccone.
El caso Ciccone está dividido en dos: la compra/venta irregular de la empresa está siendo evaluada ahora en juicio oral, con Boudou en el banquillo de los acusados, y la investigación del origen de los fondos utilizados está aún en instrucción.
La declaración de Echegaray se produjo en el marco del expediente en el que se investiga el origen de los fondos para que The Old Fund comprara Ciccone en el que ayer declaró el banquero Jorge Brito, sindicado por Vandenbroele como uno de los financistas. (Télam)